domingo, 18 de marzo de 2012

Buda explotó por vergüenza

Rodada en Afganistán, dirigida por Hana Makhmalbaf.

Muchas veces pasamos por alto el privilegio de poder ir al colegio, de hecho cuando éramos niños algunas veces era más bien un castigo. En cambio cuando Baktai ve leer a Abbas decide que ir a la escuela y aprender a leer será su máxima prioridad. Para eso necesita un cuaderno, así que se esfuerza en conseguir dinero para poder comprar uno.


Todo lo que la niña ha de pasar para lograr un cuaderno es sólo una muestra de lo difícil que es para un niño tener educación en Afganistán. Y la cosa se complica más todavía si se trata de una niña. Si ya en esta situación de precariedad la educación queda en un segundo plano, para las mujeres es además un sueño casi imposible: el emplazamiento de la escuela es peor, lo que se enseña es muy básico y se deben enfrentar a la opinión de muchas personas que opinan que ninguna mujer es digna de aprender.

Hace un par de años vi esta película por casualidad y aún recuerdo una de las escenas. Me marcó mucho el momento en que los niños juegan a la guerra, cogiendo los palos como si fuesen fusiles y apuntando con ellos a un blanco fácil, a la niña. Le cortan el paso, la acorralan y le dicen: "Esto no es un juego. Estamos cavando tu tumba". Desgraciadamente en Afganistán la guerra es más que un juego, es el día a día y, cuando se está preocupado de sobrevivir un día más, ¿quién tiene tiempo para preocuparse de que los niños vayan a la escuela?

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